- Dic 23, 2008 • 15:32h
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Se presenta en La Habana anecdotario fidelista de Luis Báez, Así es Fidel. Una nota de El Nuevo Herald revela algunas de ellas:
Dejó de fumar para tener la autoridad moral contra el tabaquismo”, dijo García Márquez en un apartado del libro, en el que refirió que el líder cubano prepara las recetas de cocina “con una especie de fervor científico”.
“Su actitud ante la derrota, aún en los actos mínimos de la vida cotidiana, parece obedecer a una lógica privada: ni siquiera la admite, y no tiene un minuto de sosiego mientras no logra invertir los términos y convertirla en victoria”, agregó el Nobel colombiano.
Además, señaló que es un lector “tan atento y minucioso que encuentra contradicciones y datos falsos donde uno menos se lo imagina”. “Antes de publicar Crónica de una muerte anunciada le llevé los originales y él me señaló un error en las especificaciones del fusil de cacería”, afirmó. El ex secretario general del Partido Comunista de España Santiago Carrillo destacó la “memoria privilegiada” del líder cubano, al recordar que una noche conversó con él mientras Castro preparaba su intervención ante la ONU.
“No es que tomara notas; tenía sin duda una memoria privilegiada y en el curso de la noche se levantó varias veces y nos fue repitiendo lo que pensaba decir, párrafos enteros improvisados durante la conversación”, señaló. También, el ex presidente colombiano Andrés Pastrana contó que en la cena protocolaria de su viaje oficial a Cuba, en 1999, Castro le dijo: “no comas mucho en la cena oficial. Yo te preparo luego una langosta a la piedra con ketchup”.
La actriz cubana Isabel Santos narró que en una ocasión pidió un beso a Fidel Castro y éste le contestó: “bueno, pues serán tres”.
Acto seguido el ex gobernante le dio dos besos en las mejillas y “uno de piquito en los labios” antes de preguntarle: “¿tu marido no es celoso?”
Y yo les pongo otra: en Santiago de Cuba, ciudad donde estudié, se decía que la única vez que Castro I había sido visto llorando fue cuando sorprendieron “clavado” a su hermanito en el colegio religioso donde estudiaron.
Voy a contarles una anecdota de Fidel que conozco de boca de la hija de uno de los implicados. Esa cubana nacionalizada española, cuyo nombre no reproduciré, es la hija de uno de los profesores de Fidel cuando estudiaba derecho. Según parece su padre, ahora ya fallecido, tuvo un serio enfrentamiento con Fidel, porque no le dejaba entrar en clase con pistola.
Naturalmente, en cuanto triunfó la revolución él y toda su familia tuvieron que huir de Cuba. Una de sus hijas acabó en España, y termino casándose con un gran amigo mío.
No hay nada más patético en este mundo que buscar rasgos humanos, o al menos atractivos, en un Monstruo. Lo del Gabo es directamente patológico – si no lo han descrito científicamente hasta ahora, propondré a algún siquiatra que estudie este ejemplo de lameculodictadorismo crónico.
Dios mío, que lamedera de culo!!!!!!!!!
Lo de Isabel Santos es enternecedor … y un poco picantón…
Excelente anectodario, que nos muestra un Fidel cálido y humano. Enhorabuena!
Todos estos que se mencionan, son unos lameculos de el FC.
El Führer Hitler tambien era adorable con las mujeres y era muy cariñoso con los animales de su casa, sobre todo sus perros, lo cual no le impidió asesinar a millones de judíos, gitanos, discapacitados y prisioneros rusos. Que sea cariñoso y tenga buena memoria no le quita lo de ser un asesino.